Lo bueno
-Medio para alcanzar calidad: A través del análisis de las evaluaciones, los docentes pueden determinar qué es lo que hay que reforzar, y cuáles son los conocimientos nuevos que se deben enseñar.
-Abierta a cambios: Dado que todos aprendemos de diferentes formas, no debería existir un solo tipo de evaluación.
-Reorientadora de procesos enseñanza
y aprendizaje: El ver que
un estudiante tiene un bajo rendimiento académico puede llevar al profesor a replantearse el modo en que su alumno está aprendiendo, cambiando estrategias para impulsarlo y potenciarlo.
Lo malo
- La cultura de la fiscalización:
- Evaluar para calificar: La evaluación muchas veces se toma como un método para obtener una nota, y de esta forma ser promovido, ya sea en la escuela o en la universidad.
Lo feo
-Estandarización: Muchas veces, las diferencias no son tomadas en cuenta, por lo que se aplica un mismo tipo de prueba para una muestra variada de estudiantes, obteniendo malos resultados.
-Evaluación para lo “falso”: ¿A quién no le pusieron una nota en ramos como matemáticas o lenguaje sólo por bailar en el colegio o por ayudar con el aseo de la sala?
Reflexión: En mi opinión, y según lo visto, no creo que la evaluación sea una mala forma o estrategia para llevar registro de los aprendizajes; lo malo es entender mal los propósitos, y aplicar los instrumentos de manera errónea.
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